MI CONFINAMIENTO

Cuando nos despedimos no se ya que día de marzo,nuca pensé y creo que nadie
nos imaginábamos que este dichoso virus iba a ser tan malo y duro.
Yo he dedicado este tiempo a hacer limpieza, coser unos cuadros de punto de cruz,
leer. Gracias a mi perrita salía casi todos los días un rato con ella y
me daba pena ver La Dehesa tan en silencio, sólo se oían los pájaros y las palomas,
la verdad que impresionaba.
Bueno, un saludo y abrazos para todos,espero que nos veamos pronto.

Dori Díaz

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