SUSPIROS

“Los suspiros son aire y van al aire”.

Eso decía Bécquer, pero yo creo que ahora son diferentes. Me encuentro suspirando muchas veces, involuntariamente, y esos suspiros son mucho más que aire.

Salen de lo más profundo, donde guardamos todo lo que durante estos días nos preocupa. Es como si con ellos quisiéramos hacer salir todas las cosas, en las que no podemos dejar de pensar. A veces cuando suspiramos, parece que nos vaciamos un poco por dentro y que nuestro ánimo se serena.

Es como si estuvieran un poco encarcelados, como nosotros, sin cerrojos, pero sabiendo lo que debemos hacer.

Son las ansias que tenemos de que esta espera termine y de recuperar nuestra vida cotidiana. De ver, de tocar, de sentir, de contemplar, de escuchar, de todo lo que teníamos y que no valorábamos.

Por eso los suspiros hoy no son aire, son sentimientos.

Mª Carmen González

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